Sôber - Blanco y Negro

Una Alicia.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Hubo una vez una Alicia, en un país lejos de ser maravillos. Su mundo era negro, y sus ojos de azufre.
Soñaba con llegar a la cima de la montaña. Pero solo era un sueño inalcanzable. La espesa bruma hacia las veces de laberinto infernal,
dando muerte a todo aquel que osara intentar culminar la cima.
Las grietas cubrían cada metro de su mundo. Se abrían o encogían a voluntada. Caminaba a tientas, cuidadosa de no caer.
Las flores eran venenosas, y se decía que la niebla traducía la vista en ceguera.

Un peligro más a tener en cuenta.: Los sueños eran mortales.

Nadie cumplía sus sueños, porque no había nada que cumplir.
Los sueños formaron parte de los rumores, de las historias y leyendas. Nadie había visto cumplir un sueño desde hacía siglos.
Y a los niños se los criaba haciéndoles entender que soñar, traería solo desgracia.

La gente no soñaba.

Y el Lobo, ay el Lobo...
Hacía más de 10 años que desapareció. Intentó subir a la montaña.

Esa Alicia, de ese mundo, no estaba echa para cazar mariposas, ni soñar tiempos mejores. No. Ella estaba echa para alcanzar su sueño.

Un día, Alicia comunicó al pueblo su intención de subir a la montaña. Lugareños y familiares intentaron a toda costa impedir su futura muerte.
Pero Alicia había tomado una decisión.

Con la mochila y el valor a cuestas, comenzó un largo trecho hacía la base de la montaña, con la esperanza de que las grietas tuvieran un día tranquilo.
Al llegar a la base, un cartel cuidadosamente colocado, rezaba: 'No hay lugar para los sueños'.

Alicia no se detuvo apenas 1 segundo delante del cartel. Lo obvió e inició su desesperada ascensión a la montaña.

A la mitad de camino, la niebla era tan espesa, que apenas podía ver el suelo, o el vacio debajo de sus piés.
Subió y subió, sabiendo que en cualquier momento podría caer.

Alicia pensaba e intentaba discernir, de que estaban echos los sueños. De pensamientos? De buenas intenciones? De miedos?
Y cuanto más pensaba, más se introducía dentro de la negrura del bosque. Una negrura que entraba en sus pulmones.
Una negrura tán espesa y caliente, y no le dejaba respirar. Pensó desmayarse.

Y dentro de esa negrura, con una fiebre capaz de tumbar cualquier animal de grán envergadura, Alicia siguió subiendo hasta la cumbre de la montaña.

Quedaban, posiblemente, pocas horas para llegar. La sangre salía tímidamente de cada uno de los cortes que la maleza había curtido en su piel.
Y las mejillas, ahora blancas, intentaban avisar de la falta de fuerzas, de las que ahora ya no disponía Alicia.

Al llegar arriba del todo, se arrodilló y sintó un vacio, pero a la vez una alegría incomensurable.

Y entra la espesa arboleda, El lobo apareció, y preguntó:

- Alicia, has venido a buscar tu muerte. Eres consciente?
- Si, pero tenía que hacerlo.
- Tenías que morir?
- No, tenía que saber lo que era vivir soñando.
- Y?
- No lo puedo explicar con palabras. Es la mismisima y auténtica sensación de estar viva.
- Y cual era tu sueño?
- Simplemente llegar aquí arriba.
- Y que hay aquí arriba?
- Nada.
- No puede ser que hayas sacrificado tu vida solo para llegar aquí arriba, para nada.
- Como no tenía sueños, inventé uno. Uno por lo que luchar y demostrar que la lucha si tenía recompensa.
Porque si era capaz de superar todos mis miedos por llegar aquí arriba, sin perseguir un verdadero sueño, imagínate lo que puedo lograr persiguiendo
un sueño auténtico. Lo que puede lograr cualquier persona. Lo que podemos lograr todos juntos. No ha sido para nada. Mi gesto dará esperanza.


Al día siguiente, el Lobo bajó a la aldea, y como era de esperar, todos los lugareños tomaron posiciones defensivas.

- Alicia ha muerto.
- Como?
- Me la comí.
Murmullo general.
- Porqué?
- Porque ella lo quería así.
Murmullo general.
- No lo entendemos.
- Alicia quiso demostraros que si perseguía un sueño, podía morir. Y en efecto, murió.
- Eso ya lo sabíamos.
- Lo que no sabíais, es que logró su sueño. Llegó a la cima de la montaña.
- Y por eso murió. Por un sueño. Tal como dicta nuestro mundo. Un mundo sin sueños.
- No! Murió porque yo soy el Lobo y ella Alicia. Y porque es lo que tenía que pasar.
- Tendría lógica si ella hubiera sido Caperucita.
- A falta de pan, buenas son tortas.
- ...
- Ella cumplió su sueño. Ahora soys libres de seguir con vuestras vidas. La pregunta és: ¿que hareis, ahora que los sueños son posibles?

2 comentarios:

Darth Geek dijo...

Sólo le faltaba arrojar El Anillo a la lava...
xD

Kurai dijo...

Qué soñador estás últimamente ;)

Si mis sueños se hicieran realidad, sería una detective del tiempo, ya lo sabes xD