Sôber - Blanco y Negro

Teoría del Caos.

martes, 28 de septiembre de 2010

Crees que no puedes cambiar el mundo?


És fácil pensar que no puedes mover el mundo.
Cuando eso pasa empiezo a pensar en la teoría del caos.
Tengo un amigo, o más bién tuve, que pensaba que la teoría del caos era una tontería sin ninguna base. Pobre iluso...

Imaginaros un concierto. La canción de tu vida sonando y miles de personas aplaudiendo. Tú una de ellas. Tú sentido del ritmo te indica que la masa común de personas no aplauden a la vez.
Lógico piensas, como coordinas el ritmo de miles de personas. Pero no solo no aplauden a la vez, ni siquiera cuando empieza cada compás. Existe un % muy pequeño de población que sea capaz de marcar exacta y precisamente el ritmo de una canción, por tanto los que no pueden se vén insconscientemente copiando el patrón más utilizado para no desentonar aplaudiendo. Presuponen que cuanta más gente marque un patrón, un ritmo, mas posibilidades tiene que toda esa gente esté en lo cierto.

Imagina que miles de personas marcan 1 segundo después de empezar cada compás, suficiente desajustado para que tú sentido de la música te indique una falta de ritmo muy aparente. Miles de personas escuchan los mismo aplausos y se intentan adecuarse a ellos, sin pensar siquiera si siguen el ritmo de la canción o no.

Entonces tú decides aplaudir 1 segundo antes de cada compás, desmarcado del resto. Creas un mini espacio personal con tu propio ritmo. Inconscientemente, alguna persona de tu lado, más concretamente de tús amigos o conocidos se desajustarán e intentarán ajustarse o se equivocarán, recortando hasta 0,5 segundos después del compás. Efecto en cadena que provocará que todo tu grupo de amigos, excepto algún despistado, acabe recortando ese mismo tiempo y tú hagas lo mismo recortando 0,5 segundos antes del compás. Porque la conciencia global tiene un ritmo.

Tú grupo de 10 personas con un margen de error de 0,5 segundos creará su mini espacio personal que los grupos cercanos inconscientemente escucharán y alguna persona de sus grupos se ajustará al tuyo siguiendo el ritmo que creen más ajustado a la música, provocando un efecto en cadena con sus respectivos amigos, grupo, y grupos cercanos.

Con un margen de 0,5 segundos de menos, bajarás el tiempo hasta el principio exacto del compás, provocando que el efecto en cadena vuelva a empezar, como si de una ola se tratara. Volviendo a impulsar un cambio de ritmo en cadena y provocando que, por el mismo proceso descrito, varios grupos cercanos se ajusten lo máximo posible a vuestro ritmo.

Al paso del tiempo, 10 grupos, 20 grupos, 50 grupos, exponencialmente sucumbirán al ritmo empezado por tí, acorde con el tempo de la canción, creando sus propios espacios mini personales con su ritmo, influenciando insconscientemente al resto de los grupos cercanos. En apenas segundos, cientos de personas se habrán ajustado al nuevo ritmo. E inevitablemente miles de personas acabarán sucumbiendo en un proceso constante e imparable, la única variable será el tiempo.

Ahora imagina que alguien, al otro lado del concierto, en la cara perfectamente opuesta a tí, inicia el mismo proceso que tú. El tiempo para que miles de personas se ajusten y aplaudan lo más a la vez posible y al principio de cada compás se vé reducido exactamente a la mitad, habiendo creado su propia ola de eventos que inevitablemente acabará chocando con la tuya creando una macro ola que acabará ajustando a todos los asistentes despistados.


Aún crees que no puedes cambiar el mundo?


Desarrollé esta teoría cuando tenía 15 años.
Con 16 años fué probada en una fiesta de instituto con unas 700 personas, como trabajo final de cursos, siendo supeditado por mi profesor de Física, con algunos alúmnos subídos en las azoteas para poder seguir mejor el experimento.
Únicamente 2 personas (yo una de ellas) fueron colocadas entre el público, totalmente separados el uno del otro a más de 30 metros.
Tuvimos que esperar casi 1 hora, hasta que una canción inició el clásico aplauso ritmico y regular.
Prácticamente todo el mundo aplaudía siguiendo la canción.
A los 30 segundos, y cientos de personas perfectamente desentonadas rítmicamente, empezamos el patrón descrito arriba con la única particularidad de que aplaudíamos realmente fuerte en comparación con el resto de la gente que teníamos alrededor.
En apenas 10 segundos empezamos a corregir el ritmo de los más cercanos y en solo 20 segundos conseguimos que más de 500 personas siguieran ahora el ritmo marcado por nosotros y empezado por oleadas tal como he explicado antes.

Mí tesis de la 'Teoría del Caos aplicada a la Consciencia Global' no solo me valió un 10 en Física en mí tésis de final de curso, sinó que mi profesor me dijo que desde ese día había cambiado totalmente su concepto de la vida y de la consciencia global.

Teoría que ahora explica a sus alumnos y que cada año demuestra en la fiesta de final de curso.


Ahora aún sigues creyendo que no puedes cambiar el mundo?

2 comentarios:

Gloom dijo...

O___O

Kurai dijo...

Yo no quiero cambiarlo, yo quiero dominarlo!!